Grafitis en el Cercanías
Noelioku • 11 de febrero de 2024
Los grafiteros vuelven a hacer su agosto

Los grafiteros han vuelto a hacer su agosto, pintando un tren entero de Cercanías, concretamente en la línea C4A Alcobendas - Parla. Fue el pasado día 7 de febrero sobre las 06:15 horas, que ya empieza a haber movimiento de viajeros para ir a sus trabajos.
El vandalismo que hubo por parte de los grafiteros provocó que los viajeros se quedarán colgados, obligándoles a coger otro tren para llegar a sus destinos.
Estos actos ya ocurrieron en anteriores ocasiones en el Metro de Madrid y en otras líneas de Cercanías. No es arte, son desordenes públicos y daños muy graves. España necesita una reforma en el Código Penal para que se castiguen duramente estos actos, repercutiendo a los responsables que paguen los destrozos ocasionados.
¡Sé responsable en el transporte público y cumple el Reglamento de Viajeros!
Los grafiteros han vuelto
a hacer su agosto, pintando
un tren entero de Cercanías, concretamente en la línea C4A Alcobendas - Parla. Fue el pasado día 7 de febrero sobre las 06:15 horas, que ya empieza a haber movimiento de viajeros para ir a sus trabajos.
El vandalismo que hubo
por parte de los grafiteros provocó que los viajeros
se quedarán colgados, obligándoles a coger otro tren para llegar a sus destinos.
Estos actos ya ocurrieron en anteriores ocasiones en el Metro de Madrid y en otras líneas de Cercanías.
No es arte, son desordenes públicos y daños muy graves. España necesita una reforma en el Código Penal para que se castiguen duramente estos actos, repercutiendo
a los responsables que paguen los destrozos ocasionados.
¡Sé responsable en el transporte público
y cumple el Reglamento
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Viajeros!
Los grafiteros han vuelto a hacer su agosto, pintando un tren entero de Cercanías, concretamente en la
línea C4A Alcobendas - Parla. Fue el pasado día 7 de febrero sobre las 06:15 horas, que ya empieza a haber movimiento de viajeros para ir a sus trabajos.
El vandalismo que hubo por parte de los grafiteros provocó que los viajeros se quedarán colgados, obligándoles a coger otro tren para llegar a sus destinos.
Estos actos ya ocurrieron en anteriores ocasiones en el Metro de Madrid y en otras líneas de Cercanías.
No es arte, son desordenes públicos y daños muy graves. España necesita una reforma en el Código Penal para que se castiguen duramente estos actos, repercutiendo a los responsables que paguen los destrozos ocasionados.
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